"La balada de la masturbadora solitaria"
"Al final del asunto siempre es la muerte.
Ella es mi taller. Ojo resbaladizo,
fuera de la tribu de mí misma mi aliento
te echa en falta. Espanto
a los que están presentes. Estoy saciada.
De noche, sola, me caso con la cama.
Dedo a dedo, ahora es mía.
No está tan lejos. Es mi encuentro.
La taño como a una campana. Me detengo
en la glorieta donde solías montarla.
Me hiciste tuya sobre el edredón floreado.
De noche, sola, me caso con la cama.
Toma, por ejemplo, esta noche, amor mío,
en la que cada pareja mezcla
con un revolcón conjunto, debajo, arriba,
el abundante par en espuma y pluma,
hincándose y empujando, cabeza contra cabeza.
De noche, sola, me caso con la cama.
De esta forma escapo de mi cuerpo,
un milagro molesto, ¿Podría poner
en exhibición el mercado de los sueños?
Me despliego. Crucifico.
Mi pequeña ciruela, la llamabas.
De noche, sola, me caso con la cama.
Entonces llegó mi rival de ojos oscuros.
La dama acuática, irguiéndose en la playa,
un piano en la yema de los dedos, vergüenza
en los labios y una voz de flauta.
Entretanto, yo pasé a ser la escoba usada.
De noche, sola, me caso con la cama.
Ella te agarró como una mujer agarra
un vestido de saldo de un estante
y yo me rompí como se rompen una piedra.
Te devuelvo tus libros y tu caña de pescar.
El periódico de hoy dice que se han casado.
De noche, sola, me caso con la cama.
Muchachos y muchachas son uno esta noche.
Se desabotonan blusas. Se bajan cremalleras.
Se quitan zapatos. Apagan la luz.
Las brillantes criaturas están llenas de mentiras.
Se comen mutuamente. Están más que saciadas.
De noche, sola, me caso con la cama."
Anne Sexton. Esta joven poeta norteamericana singularmente frágil y apasionada, habló de la muerte desde sus primeros poemas con una gran carga simbólica que no deja indiferente. Su delicadeza contrasta con una áspera y controvertida poesía, que refleja un complejo proceso interior de una mujer deslumbradora y atormentada. Una mujer descarnada, tentada por el suicidio desde muy joven. Admirable su complejidad y atrevimiento, casi tanto como su expresión artística de la que no puedo dejar de destacar la exaltación del cuerpo femenino tanto sentimental como carnalmente. El autodescubrimiento sensible, crudo y, sobretodo, hermoso de un universo íntimo que conquista con un lenguaje propio.
La voz de Anne Sexton es, todavía hoy, una misteriosa melodía de autodescubrimiento, autoafirmación y autodestrucción.
5 comentarios
Rouge -
Besos
Rafa -
Demasiados espejos...
Pero aun así la palabra suicidio es un recurso poético y el término preferido de la gente sola y no tenemos valor a olvidarla. Somos tan estúpidos...ya no sabemos reir...
Besos.
peggy -
Adulter -
Y el simbolismo de las naranjas mohosas...
Ybris -
"At night, alone, I marry the bed.
Finger to finger, now she's mine. "
Gracias por pasarte por mi página.
Me he dado una vuelta por aquí y me ha gustado.
Besos.