Sin anestesia
Cuando está concentrado, el cirujano olvida si es animal o persona...por dentro somos muy parecidos, así que anestesiados y abiertos en canal todos los gatos son pardos... pero despiertos la cirugía es mucho más delicada: las miradas, los gestos, las palabras son mucho más precisas y peligrosas, operar en la psique ajena a toda pauta biológica, requiere un arte magistral; así que opto por los animales que después de todo son muchos los que andan por Madrid previsibles a cada paso.
Claro que un estoico cicatriza antes de levantar el escarpelo. No había trampas. Sólo una sutil y superficial incisión.
No olvides que a diferencia de los ojos, no hay párpados que se cierren automáticamente cuando rozas la espalda. La espalda está bien para resistir grandes golpes, pero no delicadas caricias...es más, pocas zonas son tan sensibles a la delicia del inocente roce...
5 comentarios
Rafa -
Un beso
Rouge -
Rafa, al final, la fatiga del orgullo se parece a la felicidad.
Jamás despreciemos a tu género, pues sería despreciar la especie entera (idem con el femenino). Aprovecho para decirte que me ha gustado ese post "Material sensible" aunque no estoy segura de haber añadido el cuidado necesario para no alterar las sensaciones...
Marc, da gusto verte por aquí.
...y también hay cosquilleos que anestesian... Un beso
Marc -
Un beso
Rafa -
Saludos libres, que no libertinos, pues siendo hombre doy a tal término las connotaciones comunes en mi, muchas veces menospreciado género. Ya sabes, o Borges o bailable.
Un beso
Adulter -